gtag('config', 'AW-1000876650');
Tiendas

Innovación educativa: agrupar a los alumnos de la escuela en grupos heterogéneos

Innovación educativa: agrupar a los alumnos de la escuela en grupos heterogéneosÚltimamente el tema del criterio en el agrupamiento de los niños se ha puesto en el centro del debate de muchas escuelas que están intentando generar cambios organizativos y metodológicos en el interior de sus proyectos educativos. En algunas ocasiones este ha sido un ingrediente casi de obligado cumplimiento si se quieren hacer ciertas “innovaciones”, como el de organizar la escuela por ambientes. Parece que si no mezclamos la edad de los niños no acabamos de ser innovadores del todo.

¿De dónde nace esta idea? ¿Es realmente una condición sine qua non para hacer una escuela rica y dinámica? ¿Qué beneficios y qué perjuicios conlleva esta decisión? ¿Cómo la viven los niños? Estas y otras preguntas son las que nos planteamos los maestros cuando tenemos que afrontar este tema.

Los orígenes de la escuela agrupada por edades: la escuela graduada

Esta tendencia se quiere generalizar en nuestra historia durante el final del siglo XIX y principios del XX, cuando existe el proceso de concentración de las escuelas unitarias que hasta entonces dominaban el panorama organizativo. La escuela graduada era una mejora, concentrándose en escuelas muy grandes a niños de todas las edades, organizados en grupos de edad, a menudo separando también los niños de las niñas. Concentrando los niños se podían crear grupos escolares más grandes, con más servicios. Esta tendencia era vista por todos como una mejora indiscutible, y a finales del siglo XIX se estableció legalmente esta organización escolar a través de un Real Decreto a nivel de todo el estado español.

Aquí había maestros como Félix Martí Alpera que se implicó del todo en este proceso, y con la complicidad de arquitectos como Josep Goday, amparados por el Patronato Escolar de Barcelona y la Asesoría Técnica de la Comisión de Cultura que dirigía Manuel Ainaud se construyeron una serie de escuelas que representaron unos modelos y una referencia a muchos niveles. Eran los años de la Mancomunidad y de la República. Los grupos escolares construidos y diseñados por el arquitecto Josep Goday (de 1917 a 23 se construyeron los grupos escolares municipales Baixeras, Luis Vives, Pere Vila, Ramon Llull, Milán y Fontanals y Lluïsa Cura) eran verdaderos palacios para los niños, con unos edificios nobles, con la presencia de materiales como la cerámica, terracota y detalles decorativos para dar el mejor a los niños.

Con esta estrategia convivían otras iniciativas extraordinarias como las “misiones pedagógicas” que llevaban libros, bibliotecas y cultura en los pueblos, en las escuelas de todas las poblaciones del territorio, con el objetivo republicano de dar a cada individuo lo que le ayudaría a emanciparse para ser una persona libre: educación y cultura. Todo esto y otras experiencias extraordinarias quedaron truncadas con el estallido de la guerra y con los años del franquismo.

Pero volvamos al tema de los cambios que dio la aparición de las escuelas graduadas. Algunos de estos cambios representaron para el régimen franquista una oportunidad para poder gestionar su represión y su control a los maestros y la sociedad:

Innovación educativa: agrupar a los alumnos de la escuela en grupos heterogéneos

  • La escuela graduada necesitaba la figura del director. A través del director se podía hacer un control más eficiente de toda la comunidad.
  • Sustituyó el método mutuo, simultáneo o mixto por el individual (necesidad de disciplina).
  • Agrupó los alumnos por niveles similares de conocimientos en espacios diferentes con un único maestro (necesidad de clasificar y seleccionar).
  • Estableció un plan de estudios general que quedaba dividido por diferentes disciplinas, años académicos, cursos y grados.
  • Aparecieron los exámenes para pasar de un curso a otro, y por lo tanto aparecen las repeticiones y el fracaso escolar.
  • Identifican rápidamente los niños con dificultades y se agrupan o se apartan del sistema (escuela excluyente).

La escuela graduada se hacía para facilitar la enseñanza, el control de la enseñanza por parte de los poderes administrativos y políticos, pero no es seguro que favorezca el aprendizaje.

La importancia de la escuela rural

Es evidente que lo peor de la escuela graduada es lo que acabó perpetuándose en la escuela del franquismo como rasgos característicos de la escuela pública, algunos de los cuales persisten hasta el día de hoy.

Durante la segunda mitad del siglo XX será en la experiencia de la escuela rural donde continuará viva la idea de que el aprendizaje vivido entre niños de edades diferentes genera una serie de aspectos fundamentales para una educación con sentido: la ayuda mutua, la educación de la responsabilidad, el vínculo con el territorio…

A pesar del impacto de la Ley General de Educación de 1970 en el Estado, donde se acelera el proceso de concentración escolar lo que impacta directamente en las escuelas rurales que no pueden organizar la segunda etapa de la EGB debiendo ir a escolarizar a los pueblos grandes o en las ciudades. La llegada de la democracia en las instituciones municipales y también el trabajo ingente de gente como el Secretariado de Escuela Rural de Cataluña se sostiene la idea de que la escuela rural, cercana, heterogénea, es un contexto ideal para organizar proyectos de escuela vivos, dinámicos, respetuosos con todos los niños. A menudo es en las escuelas rurales donde hay más presencia de experiencias donde se utilizan técnicas Freinet o de otros maestros de la escuela nueva.

Grupos homogéneos, grupos heterogéneos e innovación educativa

Estos últimos años, tal vez desde el arranque de la estrategia de construir escuelas “de nueva creación” hacia los inicios del año 2000, dejando un margen de libertad muy importante a los equipos directivos y dejando también un tiempo de crecimiento para ir definiendo y construyendo el propio proyecto, aparece un retorno al agrupamiento de niños de edades diferentes.

Algunas de estas escuelas de nueva creación han convertido en un referente importante con un dibujo muy propio de los criterios organizativos, arquitectónicos y metodológicos. Entre estos criterios el de la “mezcla” de niños ha sido uno de los más significativos.

Por un lado, es cierto que si se quiere romper con una inercia de escuela controladora, homogeneizadora, transmisiva, repensar los criterios de agrupamiento de los niños es una buena estrategia. Si se quiere construir un modelo de escuela que pase de la transmisión del conocimiento en la construcción del aprendizaje, agrupar los niños por otros motivos que por la edad puede favorecer el cambio.

Pero también es cierto que ésta no es una condición de obligado cumplimiento, porque en aquí y en todo hay muchas experiencias educativas de gran valía que continúan agrupando los niños por edades. Se dice que la escuela (junto con el ejército) es la única institución que agrupa a los niños por año de nacimiento, y eso nos debe hacer pensar.

Por otra parte, también se puede decir que la escuela es el único espacio donde los niños se pueden encontrar con semejantes suyos, para poder crecer también en un proceso de diálogo y negociación con otros que son como uno mismo, que comparten el mismo momento evolutivo.

Innovación educativa: agrupar a los alumnos de la escuela en grupos heterogéneos¿Qué se pretende con la “recuperación” de la identidad de los grupos multinivel?

Desde mi punto de vista este cambio hace que quien tiene la responsabilidad de educar se encuentre ante un contexto más imprevisible, más complejo, con menos posibilidad de poder pensar que ante un mismo hay “un solo niño”.

Pero los grupos heterogéneos por sí solos no harán la práctica educativa más respetuosa con los niños. Tener un grupo de 25 niños, por ejemplo, de 3 edades diferentes, también se puede gestionar separando el grupo en tres grupos de nivel haciendo propuestas diferenciadas.

En un grupo heterogéneo cada niño puede encontrar un abanico mucho más alto de momentos evolutivos, de intereses con los que conectar que en un grupo de edad homogénea. En un grupo heterogéneo el individuo aparece con mucha más fuerza y resulta más difícil que un niño que pueda tener dificultades de aprendizaje se pueda sentir fuera de lugar. El grupo heterogéneo por definición es mucho más acogedor de las diversidades y genera más inclusión.

Por otra parte, sería una tontería dejar de favorecer momentos de trabajo entre niños de la misma edad, para que los que trabajamos con niños sabemos que ellos tienen una necesidad muy importante y evidente de compartir con sus semejantes.

Las dinámicas de relación en un grupo o el otro también son muy diversas. En un grupo heterogéneo puedes ser primero pequeño, después medio y más tarde el mayor del grupo, dando una perspectiva diferente a los niños a la hora de relacionarse con los demás.

El lector ya verá que con esta exposición yo no acabo de tomar partido. Soy consciente. De hecho, considero que este es uno de los grandes equilibrios que desde la escuela debemos saber construir. Yo creo que los niños se merecen poder encontrar en la escuela momentos de trabajo, de juego, de diálogo con niños de la misma edad, con niños de edades diferentes y con todos los adultos del equipo educativo. Cada escuela tiene que encontrar la manera para definir estos encuentros, para darle sentido, para acompañarlas y llenarlas de significado educativo sin caer en modos ni en aprioris poco reflexionados.

La mezcla de edades no debe ser un mandato de la innovación educativa. Pero los criterios con los que organizamos los niños y su movimiento por la escuela es uno de los aspectos más importantes para definir cada proyecto educativo, junto con la organización de los espacios y de los tiempos escolares.

Por eso invito a todos los equipos a hacer un ejercicio de reflexión colectiva para poder imaginar en cada contexto las estrategias mejores para poder construir un cotidiano de escuela abierto y disponible en el cambio, la renovación y la transformación.

Con grupos homogéneos o heterogéneos, lo que acabará favoreciendo ello será la mirada que, como maestros, como equipo de maestros que trabaja con estrategias compartidas, tengamos los niños, de sus potencialidades de construir y crecer como individuos en un contexto rico de relaciones.


David Altimir (@davidaltimir)
Mastro de educación infantil y Secretario de la Asociación de Maestros Rosa Sensat

Rosa Sensat

Comunitat activa de mestres
4.6 (92%) 5 voto(s)

Deja un comentario