Eco-colonias: actividades de verano y ocio con conciencia medioambiental
El verano se acerca, y con él, el tiempo de colonias, un período que con la pandemia ha quedado algo silenciado por las dificultades que ha representado la vida en grupo y el tan necesario contacto social. Un contacto que se ha tenido que restringir y que ahora parece que recuperamos poco a poco y por lo tanto llega el momento, de nuevo, de pensar en la posibilidad de ir de colonias. Por muchos motivos.
En primer lugar para recuperar una sensación de cierta normalidad, eso sí, sin olvidar que el virus seguirá existiendo y tendremos que seguir tomando medidas para prevenirlo. Pero también porque durante este año de restricciones y confinamientos hemos descubierto lo importante que es salir a hacer actividades al aire libre, la necesidad de estar en contacto con la naturaleza, la importancia de compartir con compañeros y amigos nuestro día a día. La campaña de vacunación y la mejora de los datos hace pensar que ya podemos recuperar las colonias de verano y, por tanto, recordar de nuevo el valor educativo y de crecimiento personal de estas actividades: aumentar la autonomía personal, ganar nuevos compañeros y amigos, conocer nuevos lugares, redescubrir la importancia del esfuerzo cuando subimos una montaña o logramos un reto que como pequeño grupo de colonias nos habíamos planteado.
En resumen, ser nosotros mismos, hacernos valer sin la ayuda de los mayores, a veces lejos de casa pero capaces de hacerlo y de hacernos mayores, junto a monitoras y monitores jóvenes, que dedican su tiempo libre a la educación de los demás cuando podrían estar haciendo otras actividades; pero en lugar de ir de vacaciones, estos jóvenes eligen participar en unos días de colonias donde aprender ellos y enseñar a los pequeños y jóvenes la necesidad de la vida de grupo, de la convivencia y el compañerismo.
El tiempo de confinamiento también nos ha hecho recordar que podemos ayudar a mejorar nuestro entorno. Durante los días que teníamos que permanecer confinados en casa hemos descubierto que el aire era más limpio y que algunos animales se acercaban a las ciudades y que el campo se llenaba de plantas con flores que dejaban un paisaje lleno de malezas, con mariposas e insectos polinizando por todos lados. Estos valores medioambientales también los reivindicamos a las colonias. El tiempo de ocio en verano también es un tiempo para adquirir nuevos hábitos más sostenibles y más ambientales. Reducir el plástico, generar menos residuos, cuidar el agua, hacer actividades con poco material y pensadas para el descubrimiento de la naturaleza, caminar o ir en bicicleta y por unos días no quemar gasolina, vivir con menos y saber dar valor a todo lo que tenemos, no querer más cosas cuando no son necesarias y descubrió que con menos cosas también se disfrutan unos días formidables.
De ahí el concepto de eco-colonies que hacemos en la Fundación Pere Tarrés y también a otras entidades dedicadas al ocio, actividades de verano con una mirada hacia el medio ambiente, una mirada hacia los ODS (Objetivos para el Desarrollo Sostenible) un hito para 2030 en la que las entidades de ocio están bien inmersas y pueden hacer mucho trabajo, y bien hecha. En estos momentos que están en debate aspectos tan importantes como la pérdida de biodiversidad o la emergencia climática, necesitamos vivir experiencias como las colonias, donde el valor de conocer a los demás y compartir, en plena naturaleza, sea mayor que el hecho de poseer y disponer de más cosas materiales. Vivir con pocas cosas, con sólo lo necesario, y en esencia, descubrir que es la proximidad con los demás y sentirnos parte de un grupo lo que más nos enriquece.
Sin olvidar la pandemia, seguiremos cumpliendo con los protocolos necesarios para hacer las colonias seguras, espacios aislados donde el grupo de niños y jóvenes funcionan como un grupo de convivencia libre de Covidien. Nos lavamos las manos en todas las actividades, desinfectamos los espacios, hacemos actividades al aire libre, ventilamos habitaciones, mantenemos distancias entre grupos y tenemos espacios de actividades diferenciados … Estas y muchas otras medidas nos ayudarán a disfrutar del verano educativo una vez más.
Madres y padres, apunte sus hijos e hijas a las colonias, lo merecen después de este tiempo difícil de confinamiento. Por todos estos motivos que os hemos explicado os animamos a confiar en el tiempo libre como un tiempo rico para sus hijos, que complementa el tiempo de casa y de la escuela y que garantiza que los niños y jóvenes crezcan con más oportunidades y con una visión más amplia del mundo que tienen delante y del que forman parte.
¿Vamos de colonias?
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Jefe de Educación Ambiental y Colonias de la Fundación Pere Tarrés
