7 competencias educativas que aportan las actividades de ocio
Cuando un niño interviene en la preparación del material necesario para ir de campamentos, participa en debates para decidir las actividades de su centro de esparcimiento, toma parte en un juego cooperativo en la guardería, conoce nuevos amigos y amigas de diferentes procedencias y con diferentes costumbres en el casal de verano, aprende dibujo, baile o música después de la escuela o conoce y valora los alimentos de proximidad que come en el comedor de la escuela, está aprendiendo.
En todas estas actividades, que tienen en común que pasan fuera del ámbito de lo que llamamos horario lectivo, es decir, fuera de la escuela, se adquieren unos aprendizajes valiosísimos que los niños y jóvenes retienen de una manera especialmente intensa debido a que los reciben en un contexto lúdico, no académico. La educación y los aprendizajes no se adquieren sólo en la escuela, sino en todo el día, en todo momento. Por eso, las actividades de ocio educativo como las que hemos mencionado son uno de los pilares básicos, junto con la familia y la escuela, para acompañar a los niños, jóvenes y adolescentes en su proceso educativo.
Numerosos estudios, como los que ha elaborado la Cátedra de Ocio Educativo y Acción Sociocultural de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés, indican que las actividades de ocio educativo aportan valores y competencias clave para la vida. Así, participar en un centro de esparcimiento, realizar actividades extraescolares, asistir por la tarde a un centro socioeducativo, ir de colonias o a un casal de verano genera aprendizajes sumamente positivos para los niños y jóvenes y más allá de eso, genera oportunidades educativas que pueden marcar la diferencia.
Vemos cuáles son las 7 competencias principales que aportan las actividades de ocio educativo:
- La competencia matemática, que se obtiene en aprendizajes relacionados con la resolución de problemas matemáticos como, por ejemplo, la elaboración de un presupuesto en un campamento de verano o en una ruta con adolescentes, potenciando la agilidad mental.
- La lingüística, que se estimula a partir de la participación en asambleas o debates y que ayuda a niños y adolescentes a expresar ideas propias de forma clara y ordenada en público.
- La digital, que se pone en marcha cuando se busca y encuentra información en los medios digitales y que, además de proporcionar una educación mediática y el conocimiento de herramientas y plataformas digitales, permite despertar un criterio ante las cada vez más abundantes noticias falsas.
- La competencia de aprender a aprender, que se desvela a través de actividades artísticas y culturales y que permite la adquisición de aprendizajes como la escucha activa de los demás con atención o el desarrollo del interés por aprender cosas nuevas, partir de una actitud abierta y receptiva.
- La social y cívica, que permite respetar la forma de ser de los demás y desarrollar el pensamiento crítico gracias a la participación en espacios de ocio educativo como centros de esparcimiento, casales o centros socioeducativos, con el objetivo de que los niños y adolescentes aprendan a negociar y compartir.
- La competencia de conciencia y expresión cultural, que puede generarse en los centros de interés que forman el eje educativo de colonias o casales de verano y que permite incrementar la creatividad, pero también conocer otras culturas y mejorar la expresión corporal.
- Por último, el sentido de iniciativa, que mediante la realización de acciones de voluntariado o proyectos de aprendizaje servicio, se adquiere en aprendizajes relacionados con la responsabilidad, la perseverancia o la capacidad de trabajar en equipo, potenciados en las actividades de ocio.
Se ha demostrado que la adquisición de estas 7 competencias tiene correlaciones muy importantes con el bienestar de los niños y jóvenes que participan y con el reforzamiento de sus valores personales, pero también con su éxito académico. De ahí la importancia de que todo el mundo, independientemente de su origen o situación socioeconómica, pueda acceder a estas actividades y disfrutar de sus beneficios. Sólo así podremos conseguir una sociedad realmente inclusiva y favorecer la igualdad de oportunidades.
Seguimos disfrutando, aprendiendo y creciendo como personas todos los días con el ocio.
También puede interesarte…
- Los aprendizajes de las extraescolares
- Los cursos residenciales de monitores y monitoras: laboratorios de ideas del ocio
- Eco-colonias: actividades de verano y ocio con conciencia medioambiental
- Plantemos cada día las semillas de la educación. Acompañamiento y valores
Directora de la Cátedra de Ocio Educativo y Acción Sociocultural de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés