REFLEXIÓN SOBRE LA INSERCIÓN LABORAL DE LAS PERSONAS CON TEA
El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo, que ya se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de todo el ciclo vital.
En este relato, nos centraremos principalmente en la etapa adulta aproximadamente desde los 21 años, que es donde generalmente los jóvenes finalizan sus estudios formales y donde comienza la aventura del empleo y de inserción laboral. Aunque en los últimos tiempos, y por diferentes motivos y barreras que aún encuentran estas personas durante la adolescencia y sobre todo en las aulas de institutos ordinarios, algunos jóvenes se inician en estos servicios en edades más tempranas.
Uno de los objetivos prioritarios de los programas de intervención dirigidos a adultos con trastorno del espectro autista es la integración sociolaboral, ya que contribuye a incrementar su autoestima, como fruto del reconocimiento social que supone el hecho de realizar un trabajo productivo.
Hoy día, dentro del ámbito de la discapacidad, el colectivo de personas con TEA se sitúa a la cola de la inclusión laboral. Según cifras europeas, entre el 76% y 90% de personas adultas con TEA está desocupada y no desarrolla ninguna actividad productiva o laboral. La falta de oportunidades de empleo, los prejuicios existentes en el tejido empresarial en relación al TEA, las escasas oportunidades y la falta de aplicación más continuada de programas específicos de apoyo como los modelos de formación dual, que proporciónan conocimiento técnico y experiencia práctica entre otros, son barreras visibles que dificultan aún más la inclusión social de este colectivo.
Por todo ello, el acceso a la ocupación laboral de las personas con TEA es una cuestión que debe abordarse con urgencia desde las entidades que apoyamos este colectivo, para contribuir a que los poderes públicos tomen medidas en torno a la promoción del acceso al empleo de las personas con TEA y conseguir, por tanto, una inclusión plena en la sociedad como una mejora de su calidad de vida.
Desde la Fundació Friends ofrecemos un servicio prelaboral (PROI) donde, mediante un entrenamiento eminentemente práctico, cada joven sigue un plan individual de trabajo, donde se entrenan principalmente habilidades laborales, pero sin dejar de lado y restar importancia a las habilidades básicas y relacionales como la puntualidad, la imagen personal, las buenas prácticas y las estrategias para la interacción social, entre otras. En este servicio también creemos que la formación es una herramienta elemental para facilitar esta inclusión laboral y por tanto mediante diferentes talleres prácticos realizamos el entrenamiento continuo de la autonomía personal de cada uno de ellos.
Así es la realidad actual en la que viven estas personas, por lo que nuestro reto y nuestro trabajo diario continúa sin descanso, por la lucha de los derechos y de las oportunidades de este colectivo y de las personas con diversidad funcional en general.
Ihsane Bouras Enechar
Integradora Social
Coordinadora, Servicio prelaboral de empleo e inserción (PROI) de la Fundació Friends