EL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA EN LAS AULAS
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno generalizado del desarrollo que afecta a los hombres y mujeres con esta afectación a su capacidad de relacionarse y comunicarse con los demás, y también en otros aspectos como la planificación, la anticipación de eventos, lograr objetivos, falta de flexibilidad y otras posibles dificultades psicomotrices.
No todo se da en todos los casos ni en el mismo nivel, pero hace que dificulte en diferentes grados el día a día de los chicos en la escuela o en el instituto, tanto con los compañeros, como con los tutores y en el ritmo de trabajo. Muchos de estos problemas se acentúan en la adolescencia y cuando están estudiando la educación secundaria. Hechos como por ejemplo tener poco respeto del espacio personal del otro, rigidez para entender y cumplir normas, dificultades en el reconocimiento de expresiones faciales o de tener empatía por el otro, o enfadarse de manera poco adecuada, hace que les sea muy difícil que tengan un grupo de amigos y una red social plena.
Esto, sumado a una posible vulnerabilidad emocional, hace que aparezcan sentimientos de soledad, de incomprensión, ansiedad y estado de ánimo deprimido, desmotivación y en los casos más extremos, aislamiento, rechazo hacia y por parte de los compañeros y acoso escolar (bullying ), terminando, a veces, en problemas de absentismo y abandono escolar.
¿Cómo se puede mejorar la situación de los chicos y chicas con TEA en el ámbito educativo?
Para poder trabajar en el día a día de un joven con TEA para que pueda alcanzar sus objetivos académicos, debemos tener en cuenta cuáles son las dificultades concretas que pueden tener. Hay que partir de la base que tienen una capacidad intelectual al mismo nivel que cualquiera de sus compañeros, un diagnóstico de TEA no tiene por qué ir acompañado de baja capacidad intelectual (ni tampoco asociado por sí mismo con altas capacidades).
Estos estudiantes presentan:
- Problemas de abstracción en el aprendizaje de algunas materias (como matemáticas o filosofía) y en la comprensión de conceptos abstractos y metafóricos.
- Problemas de atención, de organización y planificación que limitan su rendimiento escolar y su adaptación funcional.
- Baja motivación en el aprendizaje de temas que no son de su interés.
- Poca tolerancia a la frustración cuando alguna tarea no les ha ido bien, que puede llevar a episodios conductuales y emocionales graves.
- Reacciones emocionales inadecuadas.
- Ralentización para coger apuntes.
- Dificultad para adaptarse a cambios de aula o de profesores.
Una vez entendido como afrontan su día a día en el aula, será más fácil actuar según sus necesidades y hacerlos así su recorrido académico más sencillo.
Vicente Vinseiro
Coordinador de Educafriends