El ábaco: ¡una herramienta para jugar, manipular y aprender!
La noción de los números, el conocimiento de las formas y los colores y el descubrimiento de secuencias organizadas son aprendizajes que se van construyendo de forma gradual en el jardín de infancia, sobre todo a través de juegos y manipulaciones de objetos. En este contexto, el ábaco proporciona un apoyo eficaz para el descubrimiento y la adquisición de estos primeros conceptos en diferentes áreas de aprendizaje.
Explorar formas, tamaños, secuencias organizadas
En la guardería, los niños pequeños construyen conocimiento y metas sobre algunas formas y tamaños. El enfoque de formas planas, objetos de espacio y magnitudes se hace mediante la manipulación y la coordinación de las acciones sobre objetos. Con los gráficos, los estudiantes aprenden a identificar formas geométricas (disco, cuadrado, triángulo, hexágono…) y colores. Realizan clasificaciones, rankings y almacenamientos según la forma, el color, el orden y el número de piezas. Así, pueden aprender, por ejemplo, el principio de secuencias organizadas o el concepto de orden creciente o decreciente.
También aprenden a leer y reproducir una ficha de depósito respetando un pedido de clasificación. De este modo, cuando el niño pone cuentas en los tallos de su ábaco, debe respetar efectivamente el principio de organización dado por la ficha de depósito y, posiblemente, continuar con su aplicación. Cuando se adquiere el principio de manipulación de los gráficos y fichas, el profesor puede hacer las combinaciones a partir de instrucciones orales. Las cuentas también se pueden pegar en cordones para hacer collares y ofrecer una lectura horizontal del pedido o almacenamiento.
Construir la noción de los números
Al aprender los números en el jardín de infancia, es recomendable tener un número construido para expresar cantidades, estabilizar el conocimiento de los números pequeños y utilizarlo como recuerdo de la posición.
En este contexto, los gráficos son herramientas interesantes para que los niños perciban y entiendan que un número representa una cantidad (aspecto cardinal). Por ello, las cuentas se pueden utilizar para:
- Construir una colección de cantidad determinada.
- Comparar colecciones.
- Contar una cantidad.
- Asociar una colección a una constelación o un número.
- Resolver problemas sencillos con cantidades.
En particular, los estudiantes se dan cuenta que el cardenal no cambia si cambiamos la disposición espacial o la naturaleza de las cuentas. Más tarde, en la educación primaria, el ábaco podría servir de apoyo a la numeración posicional, la comprensión de las técnicas operativas de la suma y la resta de dos números.
Declarar los objetivos lingüísticos
El uso de gráficos finalmente declina los objetivos lingüísticos:
- Por citar precisamente formas (cuadrado, triángulo, círculo o disco), colores.
- Identificar las primeras características de un objeto.
- Formular preguntas.
- Describir sus acciones, etc.
De este modo, el niño o la niña moviliza el lenguaje hablado y es apoyado por el profesor o profesora que le ayuda a verbalizar sus descubrimientos.