Conocimiento compartido

La inclusión de la mujer en el ámbito STEAM, un reto pendiente

El desarrollo tecnológico está incidiendo en todos los ámbitos de nuestra sociedad: laboral, social, educativo, político, económico e interpersonal. Esta transformación provoca que cada vez se soliciten más profesionales con perfiles STEAM (acrónimo en inglés de las palabras ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas).

Ahora bien, según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la presencia femenina en estas profesiones es inferior al 30%. Asimismo, esta realidad todavía se ve más agravada en el caso de España donde el número de mujeres catedráticas o del ámbito de la investigación se reduce a un 25%, según cifras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Además, cada vez tienen menos representación en el ámbito STEAM. Una buena muestra son los datos alarmantes que aporta el informe Alianza STEAM, publicado este mes de febrero con motivo del Día Internacional de la Mujer y Niña en la Ciencia por el Ministerio de Educación. Éste analiza la situación actual y las tendencias de futuro de la trayectoria educativa de las niñas y mujeres desde que comienzan los estudios hasta que acceden a la educación profesional o universitaria. Después de años de políticas educativas para fomentar la igualdad, así como acabar con la brecha de género en la elección de estudios como las matemáticas, la informática, gran parte de las ingenierías o las titulaciones tecnológicas, el porcentaje de hombres es cada vez mayor.

A modo de ejemplo, en el curso 2000-2001, el porcentaje de alumnos chicas en los grados superiores de FP de Informática era del 27% y en 2019-2020 (último año disponible) se sitúa en el 10%. En 1985, el 30% del alumnado de la carrera universitaria de Informática eran mujeres y ahora es el 12%. Esta misma tendencia se registra en la carrera de Matemáticas en la que han pasado de ser algo más de la mitad a representar un 36%. El peso de las mujeres también cayó en los estudios universitarios de Física, Estadística, Telecomunicaciones y Aeronáutica en las últimas dos décadas. Además, aunque en algunas titulaciones tecnológicas de formación profesional su porcentaje ha subido, en cuatro de ellas se mantiene por debajo o muy por debajo del 10%

Por el contrario, las mujeres tienen una alta participación en las titulaciones relacionadas con la salud y cuidados. En el caso de los estudios tecnológicos en los que tienen más representación son aquellos que llevan el prefijo bio (vida) delante, como la carrera de Biotecnología, donde representan el 62%. Por otra parte, en el libro La tabla rasa de Steven Pinker se indica que las mujeres parecen más interesadas en estudiar cuestiones relacionadas con los seres vivos. Así, la presencia femenina en los ámbitos de titulaciones STEAM relacionados con la salud representa el 78% en los ciclos de FP de grado medio y el 76% en el grado superior. Las mujeres son también el 69% del alumnado en la carrera de Medicina, el 82% en Enfermería y el 75% en Biomedicina.

Para ampliar la presencia femenina en otros ámbitos tecnológicos es necesario reducir los prejuicios de género y la socialización diferenciada entre niños y niñas para fomentar las vocaciones científico-tecnológicas. El documento indica que las niñas comienzan a alejarse de estas disciplinas en la educación primaria y, por tanto, es desde esta etapa educativa que hay que intervenir.

El informe internacional TIMSS, elaborado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo, muestra que en cuarto de primaria (9 y 10 años) el 36,7% de las niñas dice no sentirse seguras frente a las matemáticas , frente a un 23,5% de los chicos. En el otro extremo, un 21,3% de las chicas se siente muy segura con la disciplina, un porcentaje que aumenta hasta el 32,5% en el caso de los niños.

La poca presencia de las mujeres en el ámbito STEAM, básicamente, se da por tres motivos: lo primero es por la falta de referentes femeninos en estas profesiones, en segundo lugar, porque todavía se perpetúan muchos estereotipos en la sociedad desde que somos pequeños; y, por último, por las pocas experiencias que tienen las niñas en estos ámbitos.

En el caso específico de los estereotipos, arrastramos un conjunto de clichés que repercuten a los niños, niñas y jóvenes a la hora de escoger los extraescolares, los juguetes, los talleres o los estudios. Para acabar con estos estereotipos y potenciar la presencia femenina en las STEAM, es fundamental incentivar tanto el interés como la motivación de las niñas por las materias científico-tecnológicas. Un reto que sólo se podrá lograr si se generan experiencias de aprendizaje vinculadas a las STEAM en la formación de niños, jóvenes y adolescentes. Esto permitirá que puedan establecer un primer contacto con actividades de este ámbito porque, si no tienen experiencia previa alguna, difícilmente tendrán interés en estas profesiones.

Ahora bien, se trata de un problema multifactorial que no sólo puede abordarse desde la educación formal, sino también desde el ámbito informal. Por tanto, deben impulsarse iniciativas que propicien estas primeras experiencias STEAM entre los niños y las niñas, también, en el ocio educativo. En este tipo de actividades, los niños, jóvenes y adolescentes adquieren a través de talleres y juegos nuevos conocimientos y aprendizajes que van más allá de las competencias académicas. Así, por ejemplo, mientras que los niños y niñas participan por igual en una actividad que les acerca al STEAM, también se promueven valores como la igualdad entre hombres y mujeres, lo que fomenta la cohesión social y la perspectiva de género en el ámbito científico y tecnológico.

Uno de los objetivos de la Agenda 2030 es construir una sociedad más justa, inclusiva y diversa. Sin duda, esto debe conseguirse en todos los ámbitos, también en los del STEAM. Ahora bien, para poder caminar hacia este objetivo se deben superar los estereotipos existentes, así como ofrecer tanto a los niños como a las niñas estas primeras experiencias STEAM en la escuela o en el ocio educativo.