UN ROBOT EN LA FAMILIA
A todos los padres y madres nos gusta pasar un buen rato con nuestros hijos e hijas. Cuando dedicamos un rato a jugar en familia nos lo agradecen y disfrutamos todos juntos.
Esto propicia que los niños fomenten su autonomía y creatividad, además de aumentar su felicidad. A lo largo del tiempo, los juguetes han ido cambiando, diversificándose, y han ido apareciendo nuevas propuestas. Actualmente disponemos de una gran variedad de juguetes, las más innovadoras de los cuales las podemos agrupar bajo el nombre de robótica educativa.
¿Tener un robot educativo en casa?
La tecnología se desarrolla a una velocidad inimaginable y lo que parecía ciencia ficción hace 50 años, ahora se precipita en nuestras vidas. Hoy en día los fabricantes de tecnología están trabajando y colaborando con la comunidad educativa, hecho que ha propiciado que se creen robots educativos asequibles y fáciles de utilizar para todos.
Los robots educativos son una muy buena herramienta para aprender a través del juego y poder compartir momentos con nuestros hijos e hijas, desde los más pequeños a los más grandes.
¿Qué beneficios puede aportar jugar con robots educativos con nuestros hijos e hijas?
Tener robots educativos en casa y jugar con ellos fomenta el interés por experimentar, probar diferentes formas de hacer las construcciones del robot o diferentes formas de programarlo, trabajando desde bien pequeños el pensamiento computacional.
El pensamiento computacional es una habilidad fundamental a adquirir así como lo son la escritura o las matemáticas, para que nuestros hijos e hijas puedan desarrollar las llamadas competencias del siglo XXI.
Con los robots educativos en casa, podemos trabajar el pensamiento computacional a través de la resolución de problemas, el procesamiento de datos y la creación de algoritmos (creación de una serie de instrucciones ordenadas con un fin, como puede ser el de programar un robot per desplazarse de un lugar a otro.
Todo ello hace que nuestros hijos e hijas potencien su imaginación y creatividad, ¡y també la nuestra!
Además de aprender a trabajar en equipo y favorecer las relaciones intrafamiliares, el juego con robots educativos fomenta la autoestima de nuestros hijos e hijas y la de los padres y madres.
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