Consejos sobre videojuegos e internet
- A partir de los 7-8 años los videojuegos van ganando terreno como fuente de diversión y de juego. A menudo a partir de los 6 años ya empiezan a pedir de manera insistente. Si nos decidimos a comprar hay que tener en cuenta que el tiempo de juego siempre pasa volando y delante de una pantalla aún más, por eso es imprescindible que ya desde pequeños establecemos conjuntamente con ellos un calendario de actividades para el día o la semana todo pactando el tiempo que dedicarán a los videojuegos, antes de empezar a jugar.
- A menudo los adultos tienen miedo que los videojuegos absorben la atención de los niños. Pero los videojuegos también podemos sacar cosas muy positivas. Jugando a videojuegos activos y de grupo establecemos unas muy buenas relaciones con los hijos al mismo tiempo que nos facilita un comportamiento más distendido y cercano. De esta manera fomentaremos también la comunicación y la estima entre nosotros.
- Navegar por la red es motivo de inquietud para muchos padres y madres. El desconocimiento y la posibilidad de que puedan ver información no adecuada a su edad a menudo provoca optar por cerrar el ordenador. Al igual que en el resto de cosas, los niños deben investigar, deben ser curiosos para poder aprender y crecer. Tan sólo tenemos que estar a su lado y adaptar la navegación a aquellos espacios adecuados a su edad. Miramos juntos las webs y hacemos una selección a mis favoritos.
- Muchos juegos multimedia, no son sólo muy divertidos sino que también pueden tener un componente didáctico elevado. Además, las nuevas tecnologías fascinan y atraen enormemente a los niños. Aprovechamos estos juegos para aprender a gestionar el uso del ordenador. Esta puede ser una buena ocasión para que organizamos juntos el uso compartido de la máquina. Creamos un espacio común para que toda la familia pueda acceder bajo unas normas acordadas.
- Con el fin de proporcionar a padres y consumidores más confianza ante los videojuegos, la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento implantó en nuestro país el sistema de etiquetado PEGI. Este etiquetado, claramente visible en la caja de los videojuegos, hace referencia a la edad mínima en función de los contenidos, y no a la dificultad del juego. Podemos encontrar que videojuegos con un contenido apto para mayores de 3 años, exigen unas habilidades propias de un niño de 9. En el momento de la compra es fundamental que nos fijemos en las informaciones que nos aporta la caja y si tenemos dudas, pedir orientación en tiendas especializadas.