Consejos sobre el consumo
- Elegir el mejor juguete no siempre es fácil. Nuestros niños tienen muchas ya menudo no saben qué elegir. Ayudarles a elegir es necesario. Podemos mirar los catálogos juntos y comentarlos. También podemos ir a tiendas de confianza y remover y preguntar para ver los juguetes antes de decidirse. Una vez comprada hay que leer bien las instrucciones de uso y comprobar que no falta nada.
- La acción de jugar no está garantizada sólo con la compra de juguetes. Hay una buena selección y la implicación de los niños. La educación del consumo debe iniciarse desde la infancia y debe reforzarse durante la etapa de la adolescencia y la juventud. Una buena elección de juguetes requiere una reflexión previa, antes de ir a comprar. Hay tres preguntas esenciales que niños y adultos nos debemos hacer antes de la compra: ¿qué tienen, qué quieren? y qué necesitan?. Así podremos establecer un orden de prioridades sobre qué comprar y por lo tanto hacer un consumo responsable.
- El 80% de las ventas de juguetes se hacen entre Navidad y Reyes. Por eso los niños se les acumula una gran cantidad de juguetes en estas fechas. Sabemos sin embargo, que el exceso de juguetes provoca insatisfacción, y hace disminuir las ganas de jugar. Para evitarlo puede guardar unos cuantos juguetes altillo y cada cierto tiempo hacer aparecer un nuevo juguete. ¡Para los niños será como tener otras nuevas cada vez!
- En la sociedad actual tanto peso tiene el consumo como el reciclaje y es que verdaderamente todo lo que consumimos puede acabar siendo un desecho. Es por ello que hay que inculcar a nuestros hijos la importancia de ser cuidadosos con los juguetes para poder ser aprovechadas por otros niños cuando ellos las queden “pequeñas” y también para poder recibir las de otros niños y disfrutarlas como si fueran nuevas
- El consumo moderado y racional en cualquier ámbito es uno de los conceptos que más se trabaja en familia. Los tiras y aflojas por si “me compras esto o aquello” provocan más de una situación incómoda. Vincular la obtención de un juguete, de un cuento, de un deseo, a una situación extraordinaria hará que el niño lo valore mucho más y por tanto también hará que aprenda a consumir de una manera racional. Debemos enseñarles a evitar el consumo impulsivo.
- El mercado y todo lo que le rodea es un mundo fascinante para enseñar a los niños. Ir a comprar al mercado se puede convertir también en un buen aprendizaje de conductas y comportamientos. Podemos hacer la lista de la compra juntos y dejar que el niño vaya tachado lo que compramos. De esta manera, estará conociendo el mercado, los productos frescos, los de temporada y los de proximidad. Además, él se sentirá importante y podremos enseñar a comprar de forma racional.
- Con el objetivo de orientar al consumidor, los fabricantes indican embalaje la edad a la que se dirige el producto e informan del valor pedagógico que aporta. Estos datos son útiles en el momento de la elección, pero no suficientes. La elección de un juguete requiere pensar con detenimiento en el niño a quien se dirige, teniendo en cuenta su edad y sus gustos. En caso de que el niño o niña tenga alguna discapacidad, es necesario sobre todo pensar en sus intereses y capacidades mucho más que en sus limitaciones. Además, será fundamental evaluar las posibilidades de adaptación a las que podemos someter el juguete para que pueda disfrutar de ella plenamente.