Manualidades de Halloween para la escuela
Se acerca Halloween, la fiesta más escalofriante del año, y desde Abacus queremos ayudarte a ambientar tu escuela como un escenario terrorífico. Pon a prueba la capacidad de imaginar de tus alumnos con estas dos manualidades que te proponemos de la mano de Cléopâtre, expertos en colas y pinturas para el mundo escolar desde 1930.
Piñata de murciélago
No hay fiesta sin una piñata. De esto saben mucho los mexicanos que, precisamente, son también grandes expertos en la celebración del Halloween. O mejor dicho, del Día de Muertos. Y como la multiculturalidad es un enriquecimiento, ¿qué te parece si hacemos una piñata con forma de murciélago para nuestra fiesta de Halloween en la escuela?
Por cierto, ¿sabías que, aunque la piñata tiene su origen en China (así lo relata Marco Polo en su libro Il millione), fueron los españoles en el siglo XVI los que la expandieron por el Nuevo Mundo? Sea como sea, hoy en día es un excelente juego cooperativo donde todos los niños deben colaborar para conseguir un objetivo común: ¡el tesoro que guarda en su interior!
Materiales: Pistola de pegamento Cleogun – Ojos móviles – Chenillas negras y lilas – Papel crespón negro – Cartulina blanca y negra – Tijeras – Cutter – Regla – Hilo de pescar
Paso a paso
Paso 1.
Recortar el cuerpo del murciélago dos veces del cartón. Cortar también una banda de 5 cm de ancho. Pegar la banda al lado del cuerpo del murciélago con la pistola de pegamento. Corta o pliega la banda para los oídos. Pon los caramelos y los confetisi antes de cerrarlo todo. Pon la segunda parte del cartón por encima y pegarlas.
Paso 2.
Con la plantilla de cartón, cortar dos veces el cuerpo y una banda de 5 cm de ancho en la cartulina negra para cubrir el cartón. Pegar la banda alrededor de la estructura de cartón. Cubrir con el papel crespón negro todo el cuerpo del murciélago.
Paso 3.
Con la pistola, fijar las franjas en el cuerpo. Empezar por debajo y fijar nuevas bandas poco a poco. Con el cartón, formar dos alas y cubrirlas con papel crespón. Decorarlas con chenillas negras. Plegar la base de las alas y pegarlas al cuerpo del murciélago con pistola de pegamento.
Paso 4.
Poner los ojos del murciélago primero y, después, las cejas. Por último, los dientes cortados con cartulina blanca. Pegar todo con la pistola de pegamento. Poner hilo de pescar en la parte superior del murciélago para poderlo colgar… ¡y ya tendremos hecha nuestra piñata!
Pequeños monstruos de Halloween
¿Qué sería de una fiesta de Halloween sin unos monstruos con los que asustar a nuestros invitados? Drácula, Frankenstein, la Momia… Los monstruos pueden parecer cosa del pasado, pero durante eones los humanos los han utilizado para comprender lo inexplicable.
Un ejemplo son los fósiles. Hace unos 2000 años, los mineros de oro escitas del desierto de Gobi encontraron unos esqueletos con picos, garras y omóplatos anchos que sobresalían de la arena. No podían imaginarse a qué criatura pertenecían aquellos huesos, así que se inventaron el grifo, medio águila, medio león y un defensor feroz del oro oculto. (Es probable que lo que encontraron fuera un Protoceratops).
Materiales: Témpera Nefertari negra, morada y verde fluorescente – Mini pistola Cleogun – Ojos móviles – Goma Eva – Pinceles – Palos de helado – Chenillas – Rotulador negro
Paso a paso (por Ma Lae)
Paso 1.
Después de unir todos los palos de helado entre ellos con el objetivo de formar una cara, pegamos dos palos más detrás para fijarlos todos. Cortar la parte del palo de helado que sobresale.
Paso 2.
Pintar cada cara con el color deseado. Por ejemplo: podemos utilizar el negro para hacer un vampiro, el verde para el Frankenstein y el lila para la bruja.
Paso 3.
Cortamos la goma Eva para hacer el pelo y la boca de nuestros personajes. Las cejas las haremos con las chenillas. Lo pegamos todo con los ojos móviles, con la pistola de pegamento.
Paso 4.
¡Y ya están vivos nuestros monstruos de Halloween!
Sobre Cléopâtre…
Los orígenes de las colas Cléopâtre se remontan al año 1930, en el número 4 de la calle Chapon de París, cuando el señor Chamson decide iniciarse en esta aventura en un momento en que las colas eran todo un lujo. Casi 100 años después, Cléopâtre continúa siendo líder en el mundo escolar. Todo el mundo recuerda sus tapones naranja gracias a la apuesta convencida de la empresa para la pega como recurso indispensable para la expresión creativa de los niños, ya que con ella pueden crear pequeños objetos y manualidades con los que reflejar su personalidad.
Además, Cléopâtre ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y el respeto medioambiental es una de sus premisas fundamentales. Así, sus productos sólo utilizan fórmulas a base de materias renovables y envases reciclables. Del mismo modo, apuestan por la reducción del impacto del transporte a la vez que ponen en valor los residuos en un camino hacia el “zero waste”. Y todo, obviamente, gracias a la colaboración y sensibilización de sus clientes y consumidores.
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