Beneficios de jugar con LEGO® para niñas y niños
Seguro que cuando eras niño o niña jugabas con las piezas de LEGO® y te encantaba construir, ajustarlas para conseguir lo que querías… Y seguro que ahora que no eres tan pequeño o pequeña también te encanta la idea. Pero ¿conoces los beneficios de LEGO® para niños y niñas?
Jugar con bloques de LEGO® tiene ventajas en el desarrollo de los más peques. Jugar con LEGO® gusta a niños y niñas de todas las edades. De hecho, este juego fue concebido en un principio para contribuir en el desarrollo cognitivo de los niños, ya que se ha comprobado que estimula las habilidades motoras finas y otras habilidades que intervienen en el proceso de desarrollo.
Por estos motivos, este juego, en apariencia tan sencillo, se ha colocado como uno de los favoritos entre los docentes, ya que permite explorar la creatividad y fomentar el ocio.
Además, ha firmado acuerdos con franquicias archiconocidas como la de Indiana Jones, Harry Potter o Star Wars, lo cual es un plus para el niño o la niña, ya que podrá conectar el juego y el ocio con alguno de sus intereses como estas películas.
De hecho, expertos del aprendizaje y la psicología han contribuido a establecer el método LEGO® Serious Play, que reporta numerosas ventajas en la resolución de problemas cotidianos.
LEGO® y el desarrollo infantil
La habilidad motriz fina se estimula
La habilidad motriz fina guarda relación con el trabajo muscular pequeño de dedos y las manos en coordinación con los ojos. Su desarrollo es decisivo para el niño o la niña. Controla la presión de las manos y los hace más precisos para colocar los objetos.
Abre la puerta a la experimentación y el aprendizaje sobre el entorno, por lo que también juega un papel muy importante en el desarrollo de la inteligencia.
Los juegos de construir con piezas de LEGO® implican mirarlas, buscar el mismo color, leer las instrucciones, ensamblar las piezas y buscar la manera de que tengan un sentido.
Estimula el pensamiento matemático
La construcción con estas piezas permite comprender el espacio, las dimensiones, las proporciones y la simetría. Lo mejor de todo es que el niño o la niña no tiene que aprenderlo a través de un libro de texto (o pantalla ya en algunos casos), sino que lo experimenta en primera persona a través de sus manos.
Además, mientras se construyen también se hacen operaciones matemáticas, lo cual considera al LEGO® un método de aprendizaje nuevo y muy divertido.
LEGO® y psicología
Potencia la sociabilidad
Jugar con otras personas (tanto siendo niños como adultos) nos hace más sociables. Fomenta el trabajo en equipo y la colaboración; las habilidades comunicativas también se refuerzan, ya que hay que saber transmitir qué es lo que se quiere conseguir y convencer a los demás sobre el propósito común.
A través de la comunicación no solo se transmiten deseos o peticiones, sino que también se puede comunicar lo abstracto, aquello que no es tangible. De esta manera, el mundo real y el mundo imaginario pueden fusionarse en uno enriqueciendo el crecimiento y la experiencia vital.
Refuerza los lazos
Derivado de lo anterior, los niños y niñas que juegan con sus padres crearán una relación sólida y fuerte. Hace que ambos trabajen de manera conjunta para conseguir un objetivo, mientras el debate y la conversación tienen cabida. Estar relajados, con la mente centrada en el juego, permite actuar con normalidad.
Mejora la autoestima
Pasar tiempo con los hijos y las hijas les refuerza la seguridad y la autoestima. Pero poder construir algo por sí mismos también hará que se sientan más seguros, lo cual les aportará satisfacción y orgullo.
Fomenta la creatividad
El aspecto más obvio de jugar con bloques de LEGO® para construir grandes cosas es el fomento de la creatividad. Resulta increíble pensar cómo con unas piezas tan pequeñas se pueden construir universos infinitos tan diferentes. Basta deshacer para volver a construir. Una tarea simple y divertida que permite expandir el horizonte creativo de los peques. Libertad para construir lo que ellos quieran: estructuras complejas o nuevos edificios, coches o naves espaciales.
Los beneficios de los LEGO® se resumen en que no tienen límites, por eso los niños y las niñas pueden pasar horas jugando con estos sencillos bloques. Construir objetos de manera totalmente libre también les permite desarrollar la inteligencia emocional.
Ayuda en la resolución de problemas
La creatividad también permite desarrollar nuevas formas de resolver problemas para conseguir su objetivo. Jugar con LEGO® hace que una persona adulta sea capaz de obtener información, ordenarla, exponerla y validarla, lo cual hará más fácil resolver problemas de manera lógica, argumentada y ordenada.
Otro de los beneficios de LEGO® para niños y niñas: mejora la concentración
Los niños y las niñas son tenaces; por eso, cuando quieren conseguir algo, no paran hasta obtenerlo. Lo mismo pasa con el juego: ¿tienen una idea de construcción en mente? Hasta que no la hayan hecho realidad no pararán. Durante ese tiempo, que puede durar horas, volcarán su atención en eso.
Ello también aumenta la paciencia y la tolerancia al fallo. Por ejemplo, si una columna se cae, aprenden de las razones por las cuales eso ha ocurrido y comienzan de nuevo intentando no repetir los mismos errores. Con el tiempo, los niños y las niñas aprenden que con perseverancia las cosas acaban saliendo.
Todas estas habilidades no se ejercen de una en una, sino que se manifiestan conjuntamente. Cuando un niño o una niña construye un rascacielos con piezas de LEGO®, la creatividad, la imaginación y el trabajo se dan la mano. Ahí radican los beneficios de LEGO® para los niños y niñas.
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