¡Quiero ser monitor!
Ser padre o madre de un niño es una gran responsabilidad que, a menudo, nos lleva a pensar si educamos bien nuestro hijo o hija. Educar, entre otras cosas, significa ofrecer recursos y opciones a los niños y jóvenes para el propio desarrollo personal. También implica ser un referente, pero esta es una figura que puede ser asumida por padres y madres, personas cercanas, profesores, entrenadores y entrenadores, monitores y monitoras o los familiares con los que encontramos complicidad y confianza.
Para educar debemos tener una buena relación que nos permitirá alimentar el vínculo afectivo que hemos creado y transmitir así unos valores básicos e imprescindibles para vivir en sociedad.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de cuidar esta relación educativa con niños y jóvenes?
- Tomar conciencia del respeto y la aceptación entre unos y otros.
- Encontrar el lado positivo de los acontecimientos y situaciones que van surgiendo en el día a día.
- Dar la importancia suficiente a la coherencia, sinceridad y espontaneidad ante las dudas que nos planteamos unos y otros.
- Tener una mirada amplia y abierta a la hora de reflexionar sobre diferentes temas.
- Compartir diferentes sensaciones y experiencias como: alegrías, frustraciones, proyectos y responsabilidades.
- Enriquecerse a nivel personal y familiar creciente conjuntamente como personas.
- Disfrutar de la riqueza y la complejidad de la relación en sí misma.
Cuando los niños y jóvenes se hacen mayores la vida les ofrece diferentes opciones para ir dibujando el propio itinerario y por eso es necesario que la familia los acompañe, ofreciendo consejos y compartiendo experiencias propias que los ayudarán a empoderarse ante cualquier situación. Del mismo modo, también los tenemos que acompañar si un día llegan a casa diciéndonos que quieren hacer de monitor o monitora.
¿Cómo podemos hacerles este acompañamiento?
Ante todo, será importante conocer los motivos que les han llevado a hacer este planteamiento. Algunos motivos pueden ser:
- Es miembro de una entidad de ocio y quiere seguir el ejemplo del monitor / a que lo ha visto crecer porque para él o ella es su referente.
- Tiene compañeros en la universidad que le proponen ir a hacer de monitor / a en su entidad de ocio porque ha habido un cambio generacional y se han quedado sin personas que puedan desarrollar esta función.
- Le gustan los niños y aunque todavía no tiene claro su futuro, quiere hacer actividades con ellos y ellas los fines de semana.
- Está de moda entre los amigos y amigas.
- Piensa que puede ser un primer trabajo donde adquirirá experiencia y crecimiento personal de cara al futuro inmediato y más lejano y, quién sabe, tal vez puede ahorrar un dinerillo.
- Quiere hacer voluntariado y un servicio a la comunidad.
Antes de tomar una decisión definitiva lo ideal sería que los jóvenes tuvieran una charla con la familia para que ésta pudiera hacer un buen acompañamiento, pero si la decisión ya está tomada es importante que los padres y madres nos mantengamos en la retaguardia y los y las jóvenes vean y sientan que no están solos y solas.
Por un lado, tenemos que estar cerca de esta persona escuchándola y asesorándola a partir de la información que tengamos al alcance. Por otra parte, antes de que se comprometa definitivamente, podemos plantearle la opción de hacer una primera cata de eso de “ser monitor”. Hay que dejarle claro que es un trabajo (remunerado o voluntaria) que requiere, entre otros, vocación, dedicación y tiempo, responsabilidad, trabajo en equipo, capacidad de adaptación y coherencia.
Como padres y madres nos puede pasar que desconozcamos el mundo del ocio educativo y que, por tanto, no tengamos claro qué representa este concepto, o bien que lo conozcamos tanto que incluso tengamos experiencia, como niño o joven participante en las actividades o como monitor / a. Tanto en un caso como en el otro tendremos que informarnos sobre qué es el tiempo libre actualmente y cuáles son las tareas y responsabilidades de los monitores y monitoras hoy en día, para que el sector debe adaptarse continuamente a los cambios sociales de cada momento. Siempre, pero más aún en el actual contexto de pandemia, en la que los cambios en las normativas sanitarias para adaptarse a la evolución del Covid-19 son constantes.
Si tenemos experiencia la podemos aprovechar para hacerles un acompañamiento más cercano ya que nuestros errores se pueden transformar en aciertos cuando nos pidan consejo y se les generen dudas en el día a día.
Finalmente, a modo de resumen, podemos proponer un breve decálogo de qué ideas claves podríamos transmitir al futuro monitor:
- Explicarle qué significa comprometerse con una entidad de ocio.
- Dejar claro lo importante de hacer una buena gestión del tiempo para poder llegar a todo.
- Recordarle que está educando niños y jóvenes y no sólo pasa el rato con los amigos y amigas. Educar implica responsabilidad.
- Remarcar que debe ser consciente de la existencia de una normativa vigente, que lo ha de aprender e interiorizar y cumplir rigurosamente.
- Recomendarle la importancia de llevar una vida saludable a todos niveles.
- Destacar la necesidad de ser previsor o previsora a la hora de preparar cualquier actividad, invirtiendo el tiempo que sea necesario.
- Aconsejarle planificar las actividades con tiempo siempre que sea posible para que las familias se puedan organizar.
- Recomendarle también lo importante que ser transparente con la gestión económica y con todos los aspectos que puedan generar dudas o inquietudes a las familias, y de manera muy especial todos los temas relacionados con la seguridad de los niños y jóvenes y con las normativas higiénicas y sanitarias.
- Dejar que se equivoque siempre y cuando no ponga en riesgo la vida de los niños y jóvenes ni del equipo.
- Recordar, finalmente, que los padres y madres siempre estaremos para asesorar y compartir experiencias pero no hacerle el trabajo que le corresponde.
Mantenernos en la retaguardia, no adelantarse a los acontecimientos y encontrar ratos para escuchar y compartir no siempre será fácil pero será la clave para acompañarlos en su proceso de crecimiento como educadores en el tiempo libre.
Docente de cursos de ocio de la Fundación Pere Tarrés