La soledad es la única manera de encontrarse a uno mismo
En 2018 Eva Baltasar nos enseñó a través de su novela homónima el significado de la palabra “Permafrost”: capa de suelo, roca o tierra que se mantiene permanentemente congelada. Y este 2020 nos muestra el término “Boulder”, del inglés: roca grande, redondeada que se suaviza por la acción del tiempo y el agua.
En la novela, la roca representa a su protagonista, una mujer que trabaja como cocinera en un barco mercante y que disfruta de una soledad buscada, tan solo alterada por los amoríos que va encontrando en diferentes puertos.
Aunque como decíamos en la definición de “Boulder”, el tiempo y el agua alteran la forma de esa roca, y ese simbolismo se muestra en la novela con la aparición de Samsa, una geóloga (¿casualidad? Evidentemente, no) que retiene a la protagonista en su isla y pocoa poco irá erosionando y transformando su vida.
En Boulder, literalmente cabalgaremos a través de sus páginas, escritas en un lenguaje poético y contundente que nos abrirá las puertas hacia temas tan potentes como la soledad deseada, la relación de pareja y la maternidad. Una maternidad explicada desde el punto de vista de la pareja no gestante, que se convierte en espectadora y se limita a acompañar, intentando asimilar los cambios que comporta a todos los niveles la nueva situación.
Una visión que va más allá de los tabús y que nos lleva a reflexionar sobre si realmente hacemos lo que queremos con nuestras vidas, o dejamos simplemente que el tiempo y el agua nos vayan transformando, como hacen con una roca.
La protagonista podría vivir perfectamente en el estado de confinamiento en que nos encontramos, incluso me atrevo a decir que lo disfrutaría. En las primeras páginas del libro leemos cómo describe su idea de felicidad: “levantarse silbando, sin molestar a nadie, sin dar explicaciones y caer de madrugada en la cama, con el cuerpo aturdido por el cansancio y la mente aislada de polvo y hiel”.
Como ya ocurrió con Permafrost, esta novela no dejará indiferente al lector. Os propongo que os sumerjáis en sus páginas y decidáis a qué lado os encontráis: el de la roca o el de los factores que la alteran.
Sin duda este año el Día del Libro será muy diferente, pero nuestra voluntad es continuar a vuestro lado y haceros llegar nuestras recomendaciones para que disfrutéis al máximo de la fiesta del libro. Los libros nos permiten viajar y queremos acompañaros en este viaje. Seguiremos trabajando desde casa para mantener la cultura viva.
Dolors Cabrera
Librera de Abacus Girona