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Sharenting: qué es y qué consecuencias futuras tiene en los menores

Sobreexposición de menores en Internet

Según una encuesta de la empresa de seguridad informática AVG, con 6 meses el 81% de los bebes ya tienen presencia en Internet y antes de cumplir los 2 años el 5% ya cuenta con una cuenta de correo electrónico o un perfil propio en Facebook. Esta sobreexposición, fomentada por los padres de estos menores, ha creado la mayor generación de niños con una infancia pública. Pero, ¿realmente son conscientes los padres de los riesgos a los que exponen a sus hijos? ¿Estarán ellos de acuerdo cuando crezcan? ¿Está bien exponerlos de esa manera?

¿Qué es el sharenting?

El sharenting es un anglicismo que proviene de la palabra share (compartir) y parenting (paternidad) y que hace referencia a los padres que documentan la vida de sus hijos a través de las redes sociales e Internet. Ya hace unos años que se ha convertido en una práctica habitual, tanto que el diccionario británico Collins lo incluyó en sus páginas en 2016. Y desde entonces, este fenómeno no ha dejado de crecer.

Evolución en los últimos años

Ya en 2016 las empresas Nominet y Parent Zone, a través de su estudio Share With Care, contabilizaron que los padres publicaban alrededor de 300 fotografías de sus hijos por año. Asimismo, en 2017, el regulador de comunicaciones de Reino Unido llamado Ofcom elaboró un estudio sobre sharenting en el que preguntaban a los padres si creían que en el futuro a sus hijos les parecería bien esa sobreexposición desde pequeños. Sorprendentemente más de la mitad de las personas entrevistadas dijeron que sí. Solamente al 15% les preocupaba la opinión futura de sus hijos.

Actualmente en EEUU el 92% de los menores de dos años ya tienen una presencia digital. Además, según la NBC, antes de que cumplan cinco años los padres ya han subido más de 10.000 fotografías de sus hijos a redes sociales como Facebook o Instagram. Y un tercio de las madres de menos de 34 años tienen cuentas en Facebook a nombre de sus hijos antes de su primer cumpleaños.

Entonces, ¿cuál es el problema real de todo esto? El desconocimiento de las consecuencias para los menores. Los padres no son consciente de que cada vez que un contenido es publicado en la Red se crea una huella digital del menor que nunca se va a borrar y que puede traerle consecuencias en su vida adulta. No publicar su vida desde pequeños no es sólo una cuestión de ética sino de seguridad para el menor.

Riesgos del sharenting

Al compartir información personal de sus hijos, los padres no son conscientes de la multitud de peligros a los que los están exponiendo:

  • Robo de identidad: los padres publican información y detalles de sus hijos en Internet, como el nombre completo, edad, fotografías…lo que facilita el robo de identidad. De hecho, según la compañía de servicios financieros Barclays, el sharenting es una puerta abierta para los fraudes en Internet y calcula que en 2030 podría costar unos 870 millones en estafas online.
  • Reputación digital: la información que se publica de los menores puede afectarles en el futuro tanto en su vida personal como profesional.
  • Depredadores sexuales: una fotografía publicada en Internet puede ser reproducida indefinidamente y acabar en manos de depredadores sexuales que pueden incluso llegar a interactuar con el menor virtual o físicamente. De hecho, el 50% de las imágenes de las web pedófilas se obtienen de las redes sociales según un estudio del pediatra Keith Bahareh publicado en la revista Journal of American Medical Association.
  • Utilización para fines publicitarios: al aceptar las condiciones de privacidad y el uso de los servicios sin leer el texto de consentimiento se puede aprobar, sin saberlo, la utilización de las imágenes de los menores para fines publicitarios.
  • Objeto de memes: los menores pueden convertirse en víctimas de montajes fotográficos que les ridiculizan e impactan sobre su honor y reputación. Además, puede perjudicarles en su entorno social en el colegio y acabar sufriendo bullying o ciberbullying.

Consejos a la hora de compartir imágenes de menores

Si a pesar de todos los riesgos y advertencias mencionadas se comparte contenido de menores, es necesario tener en cuenta estos consejos para evitar riesgos:

  • Lo primero de todo es pedir permiso al menor antes de publicar cualquier imagen o vídeo en el que salga. Si se trata de niños muy pequeños que no pueden dar su consentimiento, los padres deben ponerse en su lugar y pensar si les gustaría que se publicase ese contenido o si les avergonzaría.
  • Aún así, si se comparte ese tipo de contenido se deben tener configurados los ajustes de privacidad en todas las plataformas y dispositivos.
  • También es importante desactivar las funciones de ubicación y geolocalización para no dar la posibilidad a terceros de que conozcan donde se encuentra el menor.
  • Otra forma de proteger su privacidad es no mostrar nunca su cara.
  • Para evitar que terceros roben y utilicen información del menor se pueden activar las alertas de Google para que avisen si un nombre en concreto aparece en alguna web.
  • Y sobre todo nunca colgar fotografías en las que el menor aparezca desnudo: recién nacido, hora del baño…
¡La seguridad digital empieza por los padres!
Sharenting: qué es y qué consecuencias futuras tiene en los menores

Contenido elaborado por:

Gaptain

Comunidad activa de maestros/as
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