Juegos para adultos… ¡y su versión kids!
A muchos nos ha pasado que cuando estamos jugando a un juego de mesa y queremos que participe un niño a veces tenemos que adaptar en exceso el juego y acaba perdiendo la gracia y parece que “no funcione”. Para evitar estas adaptaciones forzadas, muchas editoriales han hecho versiones más infantiles de algunos de sus juegos, para que podamos jugar con los niños con todas las características originales y sin miedo a perder la esencia del juego. ¡Os hacemos listado descriptivo de algunos de estos juegos, con su versión “Junior” o “kids”!
Empezamos con el Jungle Speed, un juego “clásico” de habilidad y reflejos. Los jugadores jugando unas 
cartas con símbolos hasta que coinciden dos símbolos iguales. En ese momento, los dos jugadores que tienen ese símbolo ante sí, tienen que coger rápidamente el Totem de madera que se encuentra en medio de la mesa. El más rápido le da todas sus cartas jugadas al jugador que ha perdido el duelo. Se va repitiendo este proceso hasta que un jugador queda sin cartas, y se proclama ganador.
Aunque este juego puede provocar cierta frustración en los más pequeños, por falta de rapidez y porque es muy fácil equivocarse, quedando fuertemente penalizado. Por este motivo apareció el Jungle Speed Kids.
En esta variante más infantil cambia un poco la mecánica, pero se mantiene la esencia. Pondremos todas las cartas (animales de la selva) hacia abajo y, por turnos, giraremos una de ellas. Quien recuerde donde podemos encontrar un animal igual al que hemos girado deberá coger rápidamente el tótem del centro. Entonces indicará la carta donde cree que se encuentra escondido la pareja. Si es correcto, gana las dos cartas. Si se ha equivocado, queda congelado un turno o hasta que aparezca el león, que con sus 4 partes va formando un puzzle que marca el final de la partida. ¡Quien tenga más animales salvados, se proclama ganador!
Otro juego que se puso muy de moda hace unos 5 años fue el Dobble. En este caso también se trata de un juego de observación y rapidez, pero sin penalización. Tenemos unas cartas redondas con unos símbolos dibujados y, entre una carta y otra siempre habrá uno y sólo uno de los símbolos repetido. Quien detecte el símbolo que se repite entre su carta y la central, puede deshacerse de la carta que tiene en la mano y coger otra.
De esta manera la carta de referencia va variando en un juego frenético sin turnos donde ganará el primer jugador que se quede sin cartas. (NOTA: el juego tiene 5 modalidades de juego diferentes, aunque esta es la más conocida y extendida)
Pero, como hemos explicado antes, a veces a los más pequeños de casa les puede costar un poco reaccionar una vez han relacionado la imagen. Y a veces también puede costar reconocer lo que están viendo. Por este motivo se creó una versión más sencilla, el Dobble Kids, donde las cartas tienen menos imágenes, por lo tanto el trabajo de buscar es más sencilla, y además son animales! Y, por si no fuera suficiente, muy pronto llegará a nuestras tiendas el Dobble Harry Potter, ¡ideal para los fans de la saga del mago más famoso de la literatura juvenil!
Y finalmente, y para no hacernos excesivamente pesados, una última recomendación: el juego de retos en solitario por excelencia, el Rush Hour. En este juego tendremos que ayudar al coche rojo a salir del atasco en el que se encuentra. Diferentes situaciones que nos marcarán una posición inicial de cada uno de los coches y, a partir de ahí, moviéndolos adelante y atrás o de un lado a otro, tendremos que conseguir que nuestro pequeño y deportivo coche rojo salga.
Y como no podía ser de otra manera, se creó una modalidad con retos más sencillos, para que los más pequeños ayuden al camión de helados a salir del atasco donde se ha metido: el Rush Hour Junior.
Eloi Castells
Especialista en juegos de mesa del Área de No Libros de Abacus cooperativa