Consejos para un verano seguro en la playa y la piscina
Las temperaturas suben, las vacaciones de verano ya están aquí y es el momento de empezar a pensar en disfrutar de la playa o la piscina con seguridad. Estar al sol durante horas, el calor o incluso entrar en el agua son aspectos que no están exentos de riesgos. Asegúrate de que este verano no te enfrentas a ningún imprevisto con nuestros consejos.
Mitos y realidades para un día de playa sin sobresaltos
Si formas parte de una determinada generación, estamos seguros de que pasaste todos los veranos contando los minutos para que cumpliese el tiempo que marcaban madres y abuelas para hacer la digestión y poder bañarte en la piscina. También es posible que vieses cómo tus amigas del instituto preparaban ungüentos de todo tipo para broncearse rápidamente, olvidándose, por supuesto, de la protección solar.
A continuación, te ayudamos a saber qué medidas has de tomar para que tus hijos e hijas disfruten del verano de forma saludable y cuáles son un completo mito.
¿Es necesario esperar a haber hecho la digestión antes de meterse en el agua?
Mucha gente afirmaba que era necesario esperar dos horas después de comer antes de entrar en la playa para evitar así un corte de digestión. El fundamento científico es que, cuando nuestro cuerpo está digiriendo los alimentos, parte de la sangre de nuestro organismo se desplaza al estómago.
Según afirma un estudio de la Cruz Roja, esto no hace que esta precaución sea necesaria ni cierta, ya que habría que realizar un esfuerzo físico muy grande para que el estómago dejase de hacer su trabajo. El flujo sanguíneo que se desplaza de un sitio a otro es relativamente pequeño. Si tus hijos e hijas se meten en el agua y tienen una actividad moderada, el corte de digestión es un mito.
Exponerse al sol sin protección solar te ayuda a broncearte más rápido
Para entender por qué es más importante cuidar la piel de los niños y niñas que el color, conviene entender que el bronceado es un mecanismo de defensa que protege su organismo de las radiaciones ultravioleta. El sol es un agente agresor y, como tal, toda la familia debe usar cremas con factor de protección 30 o superior, independientemente de la melanina natural de cada uno.
Tal y como demuestra el estudio Effects of sunscreen on skin cancer and photoaging del British Dermatology Group, estarás evitando mucho más que quemaduras y cáncer de piel. También previene el envejecimiento prematuro, manchas y otras lesiones cutáneas. De esta manera, decir que exponerse al sol sin protección solar te ayuda a broncearte más rápido no solo es un mito, ¡sino que además es peligroso!.
Es necesario que los niños y niñas tomen agua mientras están al sol
Se trata de una precaución cierta, ya que la deshidratación aumenta el riesgo de un golpe de calor. No obstante, si a los niños y niñas les cuesta beber agua constantemente, puedes utilizar frutas (melón, sandía…) o zumos sin azúcar añadido como sustitutivos.
Todos debemos mantenernos hidratados, pero, por su mayor nivel de actividad, los niños y niñas son especialmente vulnerables. ¡Anímales a que mantengan este hábito de vida!
¿Cómo prevenir la COVID-19 en la piscina?
Según indica el Ministerio de Sanidad, la concentración de cloro en el agua de las piscinas es suficiente para eliminar virus, por eso el riesgo de contagio en este tipo de recintos es bastante bajo. No obstante, es importante que sigas el resto de recomendaciones y uses las mascarillas y desinfectantes de manos según las indicaciones en vigor.
Mantener la seguridad en las piscinas inflables y para bebés
Si tus hijos o hijas siguen siendo pequeños para bañarse en la playa o en las piscinas grandes libremente y prefieres apostar por las piscinas portátiles, también es imprescindible que sigas algunas recomendaciones para garantizar su seguridad. Aunque por norma general son mucho más seguras, no están exentas de riesgos:
- Evita que los niños y niña las utilicen sin supervisión. Pese a que el riesgo de ahogamiento es menor que en el mar o en una piscina para adultos, sigue existiendo. No pierdas de vista a tus hijos, especialmente si aún no tienen las habilidades motoras muy desarrolladas.
- Emplea manguitos y flotadores como medida extra de seguridad. Si todavía no saben nadar, estos elementos les ayudarán a mantenerse a flote. Ten en cuenta, sin embargo, que sólo son elementos de seguridad, que hay que usarlos con sensatez y que no pueden evitar al 100% el riesgo de ahogamiento.
- Cambia el agua de las piscinas portátiles con frecuencia. Al no estar clorada como en las tradicionales, aparecerán virus y bacterias si no lo haces. Vacíala después de cada uso y deja que se seque completamente antes de volver a llenarla.
Siguiendo nuestros consejos, la seguridad no tiene por qué ser un problema en tu verano o en el de tus hijos e hijas. Jugar en el agua bajo el sol solo exige que tomes algunas precauciones para evitar que el día se estropee. ¡Ponte manos a la obra y disfruta de los pequeños de la casa durante sus vacaciones!
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